jueves, 4 de septiembre de 2008

Exámenes de septiembre...




La mosca doméstica común es el mejor técnico aerodinámico del planeta, mejor que cualquier murciélago, ave o abeja. Una mosca puede dar seis giros por segundo, quedar suspendida en el aire, volar hacia arriba, hacia abajo o hacia atrás; dar volteretas, aterrizar en el techo y realizar lucidas maniobras. Y todo eso con un cerebro más pequeño que una semilla de sésamo.

Michael Dickinson, que estudia el vuelo de las moscas en su laboratorio del Caltech, afirma que la mosca doméstica no es la mejor voladora. “Las de la familia de los sírfidos son el no va más”, dice. Pueden quedarse suspendidas en un punto, lanzarse hacia otro lugar y regresar a toda velocidad al mismo punto de origen.

Científicos, ingenieros e investigadores militares desean saber cómo es posible que unas criaturas con cerebros tan pequeños puedan hacer todo esto. Quizá podrían aplicar la ingeniería inversa a una mosca para fabricar un dispositivo robótico capaz de explorar lugares peligrosos, como zonas sísmicas o minas derruidas.

En el laboratorio de Dickinson los investigadores trabajan con moscas de la fruta (drosophila melanogaster). Los científicos las encierran en unas cámaras y las filman a velocidad muy lenta: 6000 fotogramas por segundo. Dickinson, interesado en saber cómo las moscas evitan las colisiones, ha descubierto que ciertos movimientos, como los giros de 90 grados, están provocados por unas señales visuales y dos órganos del equilibrio que en estos insectos están situados en el dorso y que funcionan como un giróscopo.

Las moscas sólo tienen una docena de músculos para maniobrar, pero están cargadas de sensores. Además de ojos compuestos, que les permiten captar imágenes panorámicas y son excelentes para detectar el movimiento, poseen pelos y antenas sensibles al viento. También tienen tres sensores de luz, llamados ocelos, en la parte superior de la cabeza, que les permiten orientarse. Cerca de dos terceras partes del sistema nervioso de una mosca se dedica a procesar imágenes visuales. Las moscas toman todos los datos sensoriales y los concretan en unas órdenes básicas como “a la izquierda” o “a la derecha”. Imagine que no pudiera expresar una opinión hasta haber leído cientos de libros y hacer un resumen de lo esencial. Así es como vuela una mosca, sólo que ella procesa la información en una fracción de segundo. Rafal Zbikowski, de la Universidad Cranfield en Shrivenham, Inglaterra, denomina a este proceso “paradigma de control de la información de múltiples sensores”.

Dado que las moscas han evolucionado durante cientos de millones de años, no debería sorprendernos que fueran tan buenas voladoras. “Simplemente no tienen cerebros como el nuestro. Estudiarlas -asegura Dickinson-, es como viajar a otro planeta.”

Fuente: http://www.microbotica.es


Suerte :D

2 comentarios:

Wilwarin dijo...

¿Y si tienen tanto sensores porqué se van siempre a la mierda?

Sorry... no he podido evitarlo... XD
El chiste es malo, eso si la entrada muy buena, ehh.

Un beso ciercitos y a ver si nos vemos que ando un poco out.

Anónimo dijo...

Serán sensores especificos para coprófagos. ¿Dónde se venden? me parecen bastante útiles, porque anda que los hay que por más que les mandes a la mierda, nada... que no se van!!